El mundo, a veces tranquilo (¿o será una ilusión?), a veces convulso, se vuelve cada vez más pequeño, y la sinrazón de las razones que motiva la violencia son más evidentes cada día.
El terrorismo, los conflictos basados en creencias religiosas, en intereses económicos, políticos o ideológicos aparecen aquí y allá. ¿Hasta cuándo terminará todo esto?
1 comentario:
La respuesta es el AMOR. Ya lo dijo Diosito, "Amaos los unos a los otros como yo lo he amado". Supongo que hace falta que vuelva con su látigo a sacar a los mercaderes del templo y a gritarnos "Sepulcros Blanqueados". Solo conocemos la indiferencia, el odio, la ira, son más fáciles de aprender que el amor, el perdón, la justicia... El primer paso es la conciencia, el otro 90% es la acción.
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